miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Estamos atados al pasado?

Sí, ésta es mi pregunta, ¿existe un enlace tan fuerte entre nosotros y nuestro pasado? Todos, sin excepción alguna miramos hacia atrás, comparamos si el ahora es mejor, peor o igual que el antes. Pero sucesivamente, cogemos el concepto de que si no sucedió como pretendíamos,¿por qué ahora va a salir a nuestro gusto?, o la idea de que antes todo era fantástico pero que ahora no será posible.
El hecho de que no se te diera bien el fútbol cuando tenías cinco años, no significa que actualmente no te puedas convertir en un gran jugador. El suceso de que no te tocara la lotería cuando eras joven, no quiere decir que mañana no ganes diez millones de euros. O esa situación tan soberbia que disfrutaste junto a la persona amada, que desgraciadamente ya no se halla a tu lado, esta alusión te lleva a creer que ahí se acaba el mundo, pero no es cierto, tienes que vivir, descubrir todo lo que te queda y ¿por qué no? enamorarte de nuevo. Otro como que el sucedido de que tus notas fueran excelentes, que todos tus planes salieran sobre ruedas en un ayer y que hoy día no transcurra así, representa que no estás en racha ,como suelen decir, pero no denota que no vuelva a ocurrir. Sin más miramientos, tú, yo, cualquiera que quiso superarse, lograr algo, conquistar un corazón, crecer como persona y no obtuvo buenos frutos, no se debe hundir en ello y tiene que intentarlo día a día, pues como suelen decir: quien lo sigue, lo consigue.
Uno de mis objetivos es señalaros que rendirse no os conduce a ningún lado, pero que si de verdad pretendéis alcanzar un propósito, luchéis con todo el empeño posible.
No puedo negar que existirá ese lazo entre nuestro hoy y nuestro ayer, pero decir que somos nosotros los que decidimos si nos compensa encadenarnos al pasado o si por el contrario nos beneficia aprender de él y utilizar eso para mejorar y progresar gracias a su ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario