domingo, 27 de noviembre de 2011

¿Es malo caer en la tentación?

Tentación, esa atracción hacia algo o alguien en concreto, que te llama, que provoca que le sigas y que no pares hasta conseguirlo. Puedes caer en ella pero eso conlleva aceptar las consecuencias.
Nos tientan desde que tenemos... ¿cuántos, tres, cuatro años? Aquel niño al que su madre le ha castigado sin las galletas de chocolate que tanto le gustan y que están escondidas en el estante más alto de la cocina. 
El pequeño se subirá a las sillas que haga falta y por todos los medios intentará alcanzarlas, si lo logra habrá caído en la tentación del deseo de tenerlas en su mano.
Igualmente, unos padres dejan en casa a su hija, una niña que no llega a los ocho años, pero antes de marcharse a comprar le aclaran que no debe abrir la puerta bajo ningún concepto. Poco más tarde, llaman al timbre, su primer error; contestar y preguntar ¿quién es?, a continuación le preguntan si sus padres están en casa sin conocerlos de nada, ahí la niña ya no sabe qué hacer, se siente asustada, pero le siguen hablando y aquí está el problema, chiquitina tenemos los caramelos más ricos que hay, y unas golosinas deliciosas sin contarte este juguete que tanto te va a gustar, escucha la niña tras la puerta. Sin pensárselo dos veces, abre y quién sabe con lo que se va a encontrar... En este caso la tentación le ha jugado una mala pasada, ¿ y todas las cosas que pasarán después de ésto? Antes de hacer algo es preciso asegurarse de lo que sucederá tras ello, aunque tengas que aguantar las ganas de hacerlo.
También esa persona que se ha propuesto dejar el vicio de fumar o por lo menos intentarlo, imaginemos que hace un trato con una amiga en el que promete lo anterior, pero un día en el que ella no está y ya que piensa que jamás se enterará, coje la cajetilla de siempre, que le estaba pidiendo a gritos ser abierta, y añade un par de cigarrillos más a todos los que se ha fumado a lo largo de su vida. Ha caído profundamente en la tentación, le puede costar, es difícil, pero fuerte hubiera sido si hubiera tirado ese paquete al suelo y se hubiera negado a hacerlo aunque no quisiera en absoluto.
El grupillo de amigos, si se puede llamar así, te invitan, te dicen que te vayas con ellos, que lo pasarás en grande, sabes que no te llevarán por un buen camino, que son de esa clase de gente que aparece una vez al mes o ni eso por el instituto, de los que no son amigos de la verguenza, de los que no beben agua especialmente ni fuman tabaco exactamente. Y tú, por el simple hecho de que no es algo común sino diferente, pues te vas, por probar, ¿qué puede pasar? Muchas cosas la verdad, eso te cambiará y quien te dice que no para siempre. El tentar de los otros aumenta tu atracción hacia ello y dices ¿qué mejor que dejarse llevar?.
Por último cualquier chica en plena adolescencia, como puedo ser yo u otras, tentada por ese chico, el típico chulo que todo lo quiere pero eso sí cuando y como él diga. Un momento en el que os quedáis los dos solos, con la persona a la que quieres desde hace tanto tiempo, y lentamente se te acerca a una distancia de pocos centímetros, estás hipnotizada con sus labios, que se acercan poco a poco a los tuyos y en ese instante no deseas otra cosa que besarle, aunque no debas pero lo haces. De nuevo lo habrás hecho, caer otra vez y en este caso sabiendo que puedes salir perjudicada, le quieres pero ¿y la otra persona?, ¿también? No tenías que haberlo hecho pero no podías resistirte, claro que un acto siempre tiene sus efectos consecuentes.
Para terminar, quiero hacer alusión a mi pregunta, la tentación existe, es ley de vida y eso nadie lo puede cambiar, lo que en algunas ocasiones puedes evitar es si debes caer en ella o no, pienso que no siempre es malo, puede resultar inevitable, siendo incapaz de controlarte y en ese momento no te quedará otra, no se sabe cómo pero por lo visto nos llama lo prohibido,  pero mi consejo es que si de verdad tienes la oportunidad, piensa si dejarte guiar por determinadas cosas o personas merece la pena.

Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado.
 George Eliot (1819-1880) Seudónimo de Mary Anne Evans. Novelista británica.
Logro resistirlo todo, salvo la tentación.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
FUENTES:

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