sábado, 18 de febrero de 2012

¿QUÉ DA EL DINERO?

Mi propuesta a día de hoy es hablaros acerca del valor del dinero, de lo muy rico que te puede hacer y de lo pobre que te puede dejar también. El dinero te puede servir para salir de una deuda, te puede servir para irte a algún sitio donde tu vida vaya a mejorar, pero hay que saber controlarlo, saber además cómo manejarlo y por supuesto, que en ocasiones te puede llevar a la avaricia, la cuál es capaz de conducirte por un mal camino.
El texto que muestro a continuación me ha dado mucho que pensar y la verdad enseña ni más ni menos que la pura realidad, lo dejo para ayudar a entender a lo que quiero llegar y simplemente para que nos demos cuenta de lo que tiene un precio y de lo que no se puede comprar con dinero ni mucho menos:

El dinero puede comprar una cama,
pero no las ganas de dormir,
libros, pero no la inteligencia,
alimentos, más no el apetito,
una casa, más no un hogar,
medicamentos, pero no la salud,
lujos, pero no la cultura,
diversiones, pero no la felicidad,
un pasaporte a donde sea, pero no el Paraíso.

Anónimo

La mayoría de las personas creen que un fajo de billetes es lo mejor del mundo, que eso te ayudará siempre a salir adelante, que con ello se solucionarán todos los problemas y lo peor de todo, que con el dinero, ¿qué no puedes comprar? Sinceramente pienso que tener una cantidad de dinero bastante aceptable te puede ayudar, claro que sí, pero ojo, no siempre, pues se puede acabar al igual que se acaba el helado si estás a todas horas comiéndotelo. Un niño, hijo de unos padres millonarios puede comprar hasta el último juguete fabricado antes de que salga a la venta en las tiendas, del que luego se cansará y tirará junto con los demás montones de ellos que tiene en su habitación, y decidme, ¿puede comprar la amistad de un amigo que le haga compañía? No, habrá tal vez algunos, pero creo que la mayoría no permitirían que compraran su amistad. Es más yo creo que ese niño se sentiría mejor si descubriera que hay más formas de conseguir algo, y que puedes ser capaz de hacer un amigo por tu forma de actuar, por ser como eres y no por la cantidad de dinero que tengas. O por ejemplo, imaginad a una adolescente a la que le encanta bailar, pero que desafortunadamente no lo hace especialmente bien, y al parecer se presenta a un concurso de baile que es muy importante para ella y que le puede dar una enseñanza de cómo mejorar, donde le pueden mostrar sus errores al igual que sus virtudes en la danza. Y su padre, un rico empresario, quien es capaz de bañarse en dinero, decide sobornar a los jueces y conseguir así que su hija gane el primer premio aunque no esté preparada para ello ni aunque haya quiénes de verdad lo merezcan. Quizá puede comprar el veredicto de los ya nombrados representantes del concurso, pero ¿y la desilusión de su hija al descubrir lo ocurrido?, ¿qué dinero le va a devolver la confianza de su hija? Será algo que tendrá que ganarse con el tiempo, y tendrá igualmente que quedarse con la lección de que el dinero no es solución para ciertos asuntos.
Al igual, opino que el dinero te puede ser muy útil en determinados momentos, una familia africana que no vive en muy buenas condiciones y tiene como intención viajar a algún lugar para empezar de cero, donde hallar un trabajo, donde crear una casa, un sitio donde tener la oportunidad de ganarse la vida; para ellos el dinero, hay que decirlo, sería una de las principales cosas que les permitiría viajar y encontrar el lugar tan deseado. Pero también necesitarían las ganas de empezar de nuevo, el amor entre ellos y la esperanza de lograr lo que quieren, y que yo sepa esto último no tiene precio.
A la pregunta de: ¿Qué da el dinero? Te ofrece tal vez una oportunidad, quizás un antojo, o también algo que de verdad necesites. Pero hay cosas que no se pueden comprar por más que quieras, en las que tal vez el dinero te favorezca algo, pero en las cuales necesitas mucho más que eso. A mí me podrían comprar el collar de diamantes más bonito que existiera, pero si sólo con eso alguien se piensa que yo me entregaría a sus manos, se equivoca, porque prefiero mil veces que me besen durante el amanecer  y que lo hagan si  de verdad quieren. Incluso, es más barato y desde luego, para mí tiene más valor, el amor, otra cosa que no se compra, el corazón de una persona no tiene una etiqueta con lo que cuesta, ni puedes ir a una tienda a comprarlo, es algo que sin duda debes merecerlo día a día.

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